El rostro más crudo de la pobreza son las personas sin hogar. En Zaragoza hay unas 300 personas que hacen uso de albergues y casas de acogida y, al menos, 126 personas viviendo en la calle -Estudio de Cruz Roja sobre personas sin hogar en Zaragoza, 2016.
Estas situaciones extremas exigen el derecho que las personas tienen a ser protegidas por los poderes públicos y no abandonarlas a su propia suerte. Derecho a unos bienes básicos que ofrezcan seguridad de vida, que garanticen su existencia e integridad física y psíquica. A esta tarea nos dedicamos.