Desmontando mitos sobre Trabajo Social
La profesión del/la trabajador/a social está rodeada de estereotipos e ideas erróneas sobre las funciones y actividades que llevamos a cabo. La mayoría de las personas no saben exactamente qué somos ni en qué consiste nuestro trabajo. Este desconocimiento ha supuesto que surjan los denominados “mitos” de la profesión. En el blog de hoy vamos a mencionar algunos de ellos que se han ido construyendo a lo largo de la historia sobre los/as trabajadores/as sociales y la profesión.
“Los/as trabajadores/as sociales son asistentes/as sociales”
En 1981, el Ministerio de Educación y Ciencia aprobó el título universitario de Diplomado en Trabajo Social y a partir de ahí se reemplazó el término de “asistente/a social” por “trabajador/a social”. Este antiguo concepto tiene un trasfondo paternalista, el cual es contrario al objetivo que buscan los trabajadores/as sociales, dotar de herramientas y habilidades al usuario para que pueda enfrentarse a las diferentes situaciones de la vida. Hoy día el título de Diplomado se ha convertido en el Grado en Trabajo Social.
Actualmente, por tanto, el término correcto para referirse a nuestra profesión es Trabajador/a Social.
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“Los/as trabajadores/as sociales roban niños”
Este mito viene apoyado en parte por la visibilidad que se ha dado en el cine al papel del trabajador/a social. Los profesionales del trabajo social no “roban niños”. Ante cualquier situación de desamparo o desprotección siempre va a tener prioridad las acciones destinadas a apoyar, educar y ayudar a la familia y los padres.
“Trabajo social es una profesión de mujeres”
La profesión de trabajo social no es solo de mujeres. Actualmente, son muchos los hombres que estudian para ser trabajadores sociales y logran ser grandes profesionales.
“Los/as trabajadores/as sociales son voluntarios/as”
Trabajo social es actualmente un grado que consta de 4 años de formación para conseguir la titulación. Por tanto, los trabajadores/as sociales son personas cualificadas para ejercer las funciones propias de la profesión y recibir una remuneración económica a cambio de sus servicios, como en cualquier otra profesión.
“Los/as trabajadores/as sociales solo dan ayudas económicas”
No solo damos ayudas económicas. Es una de las funciones que tenemos, pero NO la única. Nuestra labor consiste en realizar un trabajo exhaustivo de las personas implicadas, orientando su intervención a alcanzar los objetivos con base en las necesidades de cada usuario. Tratamos el problema de raíz, intentando poner solución no solo a una parte del problema, sino a su conjunto. Buscamos el bienestar no solo económico, sino psicológico, social y familiar.
“Los/as trabajadores/as sociales solo existen en el sector de servicios sociales”
Los trabajadores/as sociales trabajamos en el área de servicios sociales, pero no es la única. El trabajo social tiene numerosas salidas profesionales, como por ejemplo el ámbito de la salud, la educación y formación, la justicia, el sector privado (empresas), la vivienda, el tercer sector y los nuevos ámbitos de intervención que han ido surgiendo.
En conclusión…
La figura del trabajador/a social presenta multitud de estereotipos que debemos erradicar y visibilizar la realidad de la profesión. Nuestra labor es apoyar, orientar y ayudar.
Esperamos que te haya gustado este blog y que ayude a entender cuál es y cuál NO es el papel de los Trabajadores/as sociales.
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