Para saber cómo promover la igualdad de género en el ámbito laboral debemos atender a diferentes cuestiones previas. Debemos saber que la igualdad de género en el ámbito laboral es imprescindible para crear una sociedad justa y equitativa. Para promoverla, es fundamental que las empresas adopten medidas concretas que fomenten la igualdad de oportunidades y el trato justo para todas las personas, independientemente de su género. Entre estas acciones, podemos destacar las siguientes:
- Valorar y solventar las diferencias salariales. Es importante evaluar la brecha salarial existente entre hombres y mujeres y tomar medidas específicas para corregirla. Las entidades pueden y deben evaluar las estructuras salariales e implementar políticas que aseguren a igualdad de salarios para trabajos equivalentes.
- Potenciar la diversidad de género en los equipos de trabajo. Es relevante que exista diversidad en los grupos, en cuanto a género, raza y origen, entre otros aspectos. Esto ayudará a ratificar que todos los puntos de vista y perspectivas estén representados, fomentando una toma de decisiones más inclusiva.
- Implementar políticas reales de conciliación familiar. Las empresas pueden y deben adoptar medidas concretas que faciliten la conciliación de la vida laboral y familiar, como horarios flexibles, teletrabajo, permisos de paternidad y maternidad, y facilidades para el cuidado de niños/as y personas dependientes.
- Suprimir la discriminación en la contratación. Es importante que las empresas se aseguren de que los procesos de selección y contratación de personal no estén sesgados por cuestiones de género, eliminando todo requisito innecesario que pueda excluir a mujeres. Deben utilizarse pruebas y entrevistas estructuradas y objetivas, así como eliminarse preguntas incómodas e ilegales como: “¿Planeas tener hijos en el futuro?”, ¿Estás embarazada?, “¿Te sentirías cómoda liderando un equipo de hombres”? o “Al ser madre, ¿tendrías disponibilidad para viajar?”.
- Fomentar la formación y el desarrollo personal de todo el personal, con independencia de su género. Esto puede incluir programas de formación en liderazgo, habilidades de comunicación, y capacitación en igualdad de género.
- Liderazgo inclusivo. Un compromiso activo en la promoción de la igualdad, a través de políticas inclusivas que permitan la incorporación de mujeres en posiciones de liderazgo y el acceso a cargos de responsabilidad, rompiendo así con los techos de cristal.
- Prevención y el tratamiento del acoso sexual.
¿Qué es un plan de igualdad?
Como ya hemos visto, los planes de igualdad son una herramienta fundamental para promover la equidad de género en el ámbito laboral. Para llevar a cabo un plan de igualdad, es necesario realizar un diagnóstico previo del contexto de la empresa. Este diagnóstico debe incluir un análisis de los datos de la plantilla, una evaluación de las políticas y prácticas de recursos humanos y un análisis de las percepciones y actitudes de los trabajadores y trabajadoras respecto a la igualdad de género en la empresa.
Una vez llevado a cabo el diagnóstico, se deben establecer los objetivos y medidas concretas que se van a implementar en materia de igualdad. Es importante tener en cuenta que un plan de igualdad no es una fórmula mágica, arregle todos los problemas de la noche a la mañana. Es un proceso progresivo, que precisa de un compromiso activo y constante de toda la organización, desde la dirección hasta todos/as los/las trabajadores/as.
La aplicación de un plan de igualdad, además de ser una cuestión ética y de justicia social, puede tener beneficios para la entidad, en lo que a la productividad, reputación, estabilidad y retención del talento se refiere.